Esa misma cara puse yo...
Quieres ser qué???????
No supe que responder, ni recuerdo cuales fueron mis palabras si es que pude articular alguna, creo que nada coherente salió de mi boca, y tal vez utilicé la frase celebre de mi mamá: Deja de pensar en eso y ponte a estudiar...
Cabe mencionar que uno de mis esfuerzos más grandes como mamá lo he enfocado en sabotear su apego a la tecnología y lo he tomado muy en serio en un intento de balancear su mundo y hacer que se desarrolle integralmente.
Sin embargo ahora reconozco que esta inquietud de mi hijo es un tema que me ha movido. Entiendo que él pertenece a una generación en que la tecnología y las redes sociales son una parte inherente de su vida y no puedo voltear la cara a la realidad.
Encontré que otros niños, de todas las nacionalidades abren su canal en YOUTUBE y con un celular hacen videos caseros y tutoriales sobre temas de su interés, y no pude evitar verme a mi misma, a su edad, frente al espejo hablando como si tuviera público, y me doy cuenta que es el mismo juego pero con diferentes herramientas.
Siempre he sostenido que el mundo se mueve, y que debemos estar alertas de sus movimientos por simple supervivencia y en los últimos 20 años, la tecnología ha avanzado de manera exponencial e imparable.
La decisión de permitir el acceso temprano de nuestros hijos a la tecnología y redes sociales es personal; sin embargo una recomendación general sería no ser ajena a sus intereses, y acompañarlos en su juego y aprendizaje.
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